Rutina Hidratación Radiante

Limpia profundamente tu piel y mantenla siempre hidratada con la tecnología avanzada de Neutrogena® en tres sencillos pasos. Gracias al poder de esta combinación, lucirás una piel visiblemente más humectada, radiante y protegida todos los días. Sigue leyendo para conocer más.

FÓRMULA AVANZADA PARA una

HIDRATACIÓN RADIANTE

Ácido glicólico

También conocido como AHA, acelera la renovación de las células de la superficie al disolver los pequeños enlaces que las mantienen unidas, lo que ayuda a eliminar suavemente la piel muerta.

Ácido Hialurónico

Sustancia contenida naturalmente en la piel con intensos beneficios hidratantes y única para retener muchas veces su peso en agua.

FPS

Factor de Protección Solar que actúa contra los efectos nocivos de la radiación ultravioleta UVA y UVB.

Pasos para tu

rutina ideal

Limpia

Comienza y termina el día con un limpiador. Masajea la piel con los dedos, luego enjuaga y seca con palmaditas.

Repara

Coloca una cantidad del producto del tamaño de una perla y aplica con suaves movimientos sobre la piel limpia del contorno de los ojos.

Hidrata

Asegura la hidratación del paso anterior aplicando el producto con un movimiento suave y ascendente, en cara y cuello.

Humecta y protege

Aplica una cantidad generosa del producto con FPS, 5 minutos antes de la exposición al sol, y repite al menos cada 2 horas para mantener su efectividad. Omite este paso por la noche.

A pesar de la cantidad de factores que ocasionan la deshidratación en tu piel, con Neutrogena® y su fórmula avanzada con Ácido Hialurónico, tendrás la garantía de que lucirás una piel visiblemente más hidratada y protegida en todo momento ¡Es muy sencillo!

CAUSAS Y PREOCUPACIONES

DE UNA PIEL DESHIDRATADA

Dicen que las personas pueden conocer tu edad por la apariencia de tu piel, y si está deshidratada, seca o le falta brillo, es muy probable que la estimación sea equivocada. Así que como verás, tu piel puede hablar mucho más de ti de lo que imaginas, por esa razón es tan importante mantenerla protegida e hidratada todos los días, para que no pierda su esplendor a pesar de las múltiples causas que pueden provocar su deshidratación, de las cuales hablaremos un poco más a continuación.

Consumo deficiente de agua. Es bien sabido que el agua es fundamental para la conservación de la vida, y la piel no es la excepción. Mantener los niveles de agua adecuados le da hidratación y vitalidad, pero cuando no se beben las cantidades recomendadas, es muy fácil que esta y el resto del cuerpo comiencen a mostrar una apariencia apagada.

Exceso de hidratación. Suena ontradictorio, pero este aspecto aborda la importancia de los extremos: ni tan poco, ni demasiado, ya que así como la piel necesita el agua para mantenerse hidratada, también exceder sus niveles, puede deshidratarla debido a que debilita su barrera natural.

Falta de vitaminas. El desequilibrio en tu dieta puede influir directamente en la apariencia de tu piel, puesto que los alimentos con alto contenido calórico y de carbohidratos, como frituras y azúcares, ocasionan que vaya perdiendo su luminosidad natural.

Agresiones climáticas. Pueden ser externas como el viento, contaminación o exposición ultravioleta, y domésticas como la calefacción o el aire acondicionado.

Efecto agresivo de productos cosméticos. Decidir equivocadamente los productos de cuidado para la piel de tu rostro puede tener repercusiones importantes en su apariencia, ya que existen alternativas cosméticas con altos niveles de pH que eliminan los aceites naturales de la piel, dejándola seca y deshidratada. Así que, es indispensable que elijas la opción adecuada para tu limpieza diaria.